Jn 10,22-30. EL PADRE Y YO SOMOS UNO

Se celebraba entonces en Jerusalén la fiesta de la Dedicación. Era invierno, y Jesús se paseaba por el Templo, en el Pórtico de Salomón. Los Judíos lo rodearon y le preguntaron: «¿Hasta cuándo nos tendrás en suspenso? Si eres el Mesías, dilo abiertamente». Jesús les respondió: «Ya se lo dije, pero ustedes no lo creen….

Mt 9,32-38. LA COSECHA ES ABUNDANTE

«Le presentaron a Jesús un mudo que estaba endemoniado. El demonio fue expulsado y el mudo comenzó a hablar. La multitud, admirada, comentaba: «Jamás se vio nada igual en Israel». Pero los fariseos decían: «El expulsa a los demonios por obra del Príncipe de los demonios». Jesús recorría todas las ciudades y los pueblos, enseñando…

Jn 10,11-18. «YO SOY EL PASTOR, EL BUENO»

«Yo soy el buen Pastor. El buen Pastor da su vida por las ovejas. El asalariado, en cambio, que no es el pastor y al que no pertenecen las ovejas, cuando ve venir al lobo las abandona y huye. y el lobo las arrebata y la dispersa. Como es asalariado, no se preocupa por las…

Jn 6,44-51. MI CARNE PARA LA VIDA DEL MUNDO

Los judíos murmuraban de él, porque había dicho: «Yo soy el pan bajado del cielo». Y decían: «¿Acaso este no es Jesús, el hijo de José? Nosotros conocemos a su padre y a su madres. ¿Cómo puede decir ahora: «Yo he bajado del cielo»? Jesús tomó la palabra y les dijo: «No murmuren entre ustedes….

Jn 6,35-40. EL QUE VIENE A MÍ JAMÁS TENDRÁ HAMBRE

Jesús dijo a la gente: «Yo soy el pan de Vida. El que viene a mí jamás tendrá hambre; el que cree en mí jamás tendrá sed. Pero ya les he dicho: ustedes me han visto y sin embargo no creen. Todo lo que me da el Padre viene a mí, y al que venga…

Jn 6,30-35. MI PADRE LES DA EL VERDADERO PAN DEL CIELO

La gente preguntó a Jesús: «¿Qué signos haces para que veamos y creamos en ti? ¿Qué obra realizas? Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como dice la Escritura: Les dio de comer el pan bajado del cielo». Jesús respondió: «Les aseguro que no es Moisés el que les dio el pan del cielo;…

Jn 6,22-29. TRABAJEN POR EL ALIMENTO QUE PERMANECE HASTA LA VIDA ETERNA

«Al día siguiente, la multitud que se había quedado en la otra orilla vio que Jesús no había subido con sus discípulos en la única barca que había allí, sino que ellos habían partido solos. Mientras tanto, unas barcas de Tiberíades atracaron cerca del lugar donde habían comido el pan, después que el Señor pronunció…